ENTIENDO MEJOR ASÍ

LA HORA DE LA PATRIA



Mi patria para los hombres perfectos,
los hombres para mi patria perfecta,
el quetzal no vuela en los cuchumatanes,
vuela más en el techo de mi corazón.


Hoy y mañana son para pintar
el quetzal con las hojas de laurel verde,
restregando sobre las plumas 
y salpicándole con sangre el pecho.

Hoy es el cumpleaños de mi patria,
hoy le dedico el himno escrito
por José Joaquín Palma, y con el sonido
de las piezas de la antigua marimba.


Y la bandera bailando al ritmo del son
como las nubes en faz del cielo azul
como la mariposa revoloteándose
y libando la flor azul.





Quetzal, bello quetzal
con tus lindas alas
vuelas en el aire
¡Símbolo de mi patria!
patria digna
que es mi querida Guatemala.

Quetzal, bello quetzal
símbolo de la libertad,
símbolo de la vida
porque cuando vuelas
en las altas montañas
mi corazón se regocija.

Quetzal, bello quetzal
que simbolizas libertad,
libertad que necesita
mi gente trabajadora,
que lucha por el  pan
día tras día.

Quetzal, bello quetzal
que dichoso eres tú,
que dichoso soy yo,
de vivir en esta tierra,
tierra bendita
donde alzas tu vuelo en el cielo.




EL SEÑOR PRESIDENTE
El presidente diserta su discurso de violencia
el delincuente sigue birlando en aquella esquina
el presidente diserta su discurso de narcotividad
el narcotraficante sale en la calle vendiendo droga
el presidente diserta su discurso sobre el desarrollo
el comerciante sigue perdiendo el capital del negocio
el presidente diserta su discurso sobre la nutrición
el residente guatemalteco protesta por tanta hambre
el presidente diserta su discurso sobre calidad educativa
el estudiante sigue siendo víctima del analfabetismo
el presidente diserta su discurso sobre buena salud
el paciente reclama por carencia de los medicamentos
el presidente diserta su discurso sobre oportunidad laboral
el habitante sigue siendo un desempleado en este país
el presidente no se elige por si solo ante la sociedad
el votante va en las urnas electorales para cruzar líneas.
                        




EL SECUESTRO DE LA PAZ
Brotan lágrimas por el dolor,
la paz se refugia en una esquina obscura,
sirena disparando sus rayos de a colores.

Vagos y callejeros rayan paredes inocentes,
musicalizan reuniones con gritos y tiroteos,
cuchillos y armas perdiendo sus vocaciones.

Cae súbitamente al suelo tras la derrota,
el silencio la apacigua un instante
y se pregunta ¿Quién me secuestraría?





Dinero
Pasa en fronteras sin frenos
hace un minúsculo de receso
en manos de presidente y abogados,
como en manos de hombres mujeriegos
y en manos de mujeres prostitutas.

Se hace amigo con otro en instantes,
se despide cuando la materia seductora
conquista al pobre y al rico,
hace viajes por códigos
por aviones
por carros
por trenes
por barcos.
Dice que cautiva al hombre
pero es pensamiento incierto
porque nació para ser y valer
en los días y en las noches.





Refugio
Se esconde atrás del hongo
se esconde atrás del acento
se esconde atrás de las pestañas
de las ciudades y naciones oscuras.

Alas sobran para ir lejos
y no volverse jamás
con las ideas burlonas
con las celos negros.

Bosques, países y grutas sin freno
 para disparar alivio, aposento
refugiado ofertando mañana
aterrizaje invitado a la escena.

Hilo de la vida se desenreda
 sigue dibujando respiros
en las entrañas de los sueños
y existencia perfumando alegría.





Pasé un instante en la rivera,
encontré el lugar 
que me incita para habitar
entre los árboles y entre las ramas
de la corriente de agua veloz.

Repleto el instante de miedo
cuando te divisé
que te atropellaba la sequedad
en aquella fecha plasmada en el rostro
de las piedras pintadas por el agua.

Prorrumpía llanto irrefrenable
en la rivera del profundo pozo,
por habitantes inconscientes,
ya que las lágrimas de las montañas
emergían involuntariamente
para abstener la sed de los vegetales.

Regresaste minutos después
con serenidad y placentero
sonriendo por los llorosos;
¡ah! y plantas serenas,
berros meciéndose por tu
móvil aliento sobre las piedras.
Razón de la sequedad
de tus lágrimas por no loarte
en las noches olvidables
del ayer.

Que esteta la corriente del río
chochándose con algas, berros;
y libélulas, mariposas reposándose
un rato en las hojas verdes de flores.

Ay Río San Juan
tus lágrimas frías 
para un refresco de la vida.
te veo venir con burbujas
ahora te digo salpícame
con el rocío de tus lágrimas
con amor y ternura.





El Inmigrante
Zapatos  sin rumbo
alas de mochila decisiva
pobreza emberrinchando ante la decisión
México rasurando al hambriento.

Lastiman el sueño del indigente
  cárceles y esposas mandonas
surcos de lágrimas rotas
tristeza gigantesca y oscura
risa fallece en el desierto.


Lanza viajes probables,
ojos estirados a la explicación
sudores con o sin ganancia
corazón sin asueto
edad regresa sin tiempo matemático
fronteras maquilladas de defensas.


He aquí sin agua y descanso
mareos reinando en su propio
inmigrante se va muy lejos
corre, suda; cuerpo sin color
adiós , adiós Guatemala.